Centro de YogaCentro de Yoga

Dentro de todas las alternativas que existen para emprender un negocio, hoy quiero contarles una historia (ficticia, claro está) de unos emprendedores que se deciden por montar un CENTRO DE YOGA.

Quizás este relato o storytelling te ayude a tomar la decisión de montar este tipo de negocio.

Pues te cuento…

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Serena, un grupo de amigos muy peculiares que compartían una pasión por el yoga. Se llamaban a sí mismos «Los Yoguis Locos» y estaban decididos a hacer del yoga su forma de vida, pero también querían compartir sus beneficios con el mundo. Así que decidieron abrir un CENTRO DE YOGA único y divertido que atraería a personas de todas las edades y niveles de experiencia.

El líder de «Los Yoguis Locos» era un tipo llamado Zenzo. Era un hombre sabio pero extremadamente excéntrico, conocido por siempre llevar ropa de colores brillantes y por hablar con un acento zen que nadie podía entender del todo. Zenzo tenía una visión clara para su CENTRO DE YOGA: quería que fuera un lugar donde la risa y la serenidad se mezclaran en perfecta armonía.

El primer paso fue encontrar el lugar adecuado para su negocio. Después de una larga búsqueda, encontraron una casa antigua y encantadora en el corazón de Villa Serena que estaba en venta. Pero había un problema: la casa tenía una apariencia espeluznante, como si estuviera embrujada. Zenzo y su equipo no se dejaron intimidar, y con la ayuda de algunos inciensos mágicos y un par de mantras, limpiaron la casa de cualquier energía negativa.

Una vez que la casa estuvo lista, «Los Yoguis Locos» se pusieron a trabajar en la decoración. Pintaron las paredes de colores vibrantes, colgaron luces de colores y colocaron cojines y mantas por todas partes. Incluso pusieron un árbol de la risa en el jardín trasero, que se convirtió en un lugar popular para las sesiones al aire libre.

Para atraer a más personas al CENTRO DE YOGA, Zenzo decidió ofrecer clases temáticas únicas. Había clases de yoga con GATOS, donde los participantes hacían posturas de yoga mientras interactuaban con gatos adorables y juguetones. También ofrecían clases de yoga de la risa, donde todos reían a carcajadas durante toda la sesión, y clases de yoga al atardecer, donde los participantes practicaban yoga mientras el sol se ponía.

El CENTRO DE YOGA se convirtió rápidamente en el lugar más popular de Villa Serena. La gente de todas partes llegaba para experimentar la magia de «Los Yoguis Locos». La risa se escuchaba constantemente en las clases de yoga, y la serenidad llenaba el aire.

Un día, una famosa instructora de yoga llegó a Villa Serena para visitar el centro. Estaba tan impresionada por la energía y la alegría que encontró allí que decidió unirse a «Los Yoguis Locos». Juntos, llevaron el CENTRO DE YOGA a nuevas alturas y pronto abrieron sucursales en todo el país.

«Los Yoguis Locos» demostraron que el yoga podía ser no solo una práctica espiritual, sino también una forma de diversión y alegría. Se convirtieron en un fenómeno nacional, haciendo que la risa y la serenidad se propagaran por todo el país. Y así, el pequeño pueblo de Villa Serena se convirtió en el epicentro del yoga y la diversión, gracias a la visión locamente genial de Zenzo y sus amigos.

Esta historia inspiradora puede hacerse real, leyendo a continuación lo que Zenzo y sus amigos debieron invertir para lograrlo. Tu puedes hacerlo a mayor o menor escala dependiendo de tu capacidad de inversión. Puedes iniciar no con una casa, quizás con un pequeño salón, un local bien ubicado, y hasta el propio garaje de tu casa.

Para montar su CENTRO DE YOGA, Zenzo tuvo que hacer varias inversiones clave para asegurar que su visión se hiciera realidad. Aquí hay un desglose de algunas de las inversiones que Zenzo y «Los Yoguis Locos» tuvieron que realizar:

  1. Compra de la propiedad: La inversión más significativa probablemente fue la adquisición de la casa antigua que se convertiría en el centro de yoga. Esto involucró el costo de compra de la propiedad, así como cualquier gasto relacionado con la renovación y la eliminación de cualquier energía negativa que pudiera haber estado presente. (Una alternativa más económica es el alquiler del sitio)
  2. Decoración y equipamiento: Zenzo y su equipo invirtieron en la decoración del espacio. Compraron pintura, luces de colores, cojines, mantas, estatuas y otros elementos decorativos que crearían la atmósfera única y acogedora que buscaban. (La decoración en este tipo de negocios lo es TODO)
  3. Material de yoga: Para las clases de yoga, necesitaban comprar esterillas, bloques de yoga, correas y otros equipos necesarios para que los participantes pudieran realizar las posturas de yoga de manera segura y cómoda.
  4. Publicidad y marketing: Para atraer a clientes, «Los Yoguis Locos» tuvieron que invertir en publicidad y marketing. Esto podría haber incluido la creación de un sitio web, volantes, anuncios en redes sociales y campañas promocionales.
  5. Personal: Contratar instructores de yoga calificados y personal de apoyo para el CENTRO DE YOGA fue esencial. Esto incluiría pagar salarios y beneficios para el personal.
  6. Clases temáticas y actividades especiales: Para diferenciarse de otros CENTROS DE YOGA, Zenzo invirtió en la creación de clases temáticas únicas, como las clases de yoga con gatos y las clases de yoga de la risa. Esto podría haber implicado la contratación de expertos en esas áreas o la capacitación de su propio personal. (No ofrecer lo mismo que la competencia te hace especial y es más rentable)
  7. Mantenimiento y gastos operativos: Mantener el CENTRO DE YOGA en buen estado de funcionamiento requería una inversión continua en mantenimiento, suministros de limpieza y otros gastos operativos.
  8. Certificaciones y licencias: Si bien no es una inversión en efectivo, Zenzo y su equipo probablemente tuvieron que invertir tiempo y esfuerzo en obtener las certificaciones y licencias necesarias para operar un CENTRO DE YOGA legalmente. (Averigua en tu país cuales son los requisitos para hacer esto)

Video Tutorial

En resumen, montar un CENTRO DE YOGA exitoso requería una inversión inicial significativa en la propiedad y la infraestructura, así como inversiones continuas en personal, publicidad y actividades especiales para mantener el negocio funcionando y atraer a nuevos clientes. La visión y la pasión de Zenzo y «Los Yoguis Locos» fueron fundamentales para hacer que estas inversiones valieran la pena.

Por Nelson Chacón

Soy autor y fundador de este blog, actividad que comencé a hacer para compartir toda mi experiencia en el RETAIL y el emprendimiento de nuevos negocios. Ayudando a emprendedores, profesionales, comerciantes y estudiantes en todo lo relacionado con herramientas e indicadores de gestión para un mejor entendimiento y control de sus empresas.

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